jueves, 14 de marzo de 2013
viernes, 1 de marzo de 2013
NO LO LEAN
Las mil y una noches en la casa Ioseph.
Era
la Casa, ahora es un antro de hombres con gustos asolapados; la cabeza de esta
familia es un cuervo con cuello blanco, que cada vez que se presenta un
problema por más real que sea le quiere dar un giro, para ser visto desde otro ángulo,
cosa que no está mal, pero hay que recordar que el sol y el embarazo no se
pueden tapar con un dedo.
Todos
quieren ser santos, todos imitan a un santo, si alguno lo es Dios lo bendiga,
pues miran que su hermano se baña en el excremento y la indiferencia sale
victoriosa. Caminan de saco y corbata, chaleco, los anteojos no faltan, son
hombres por fuera pero por dentro son lindas mariposas que solo quieren salir
del capullo, hablan mil estupideces y tonteras (Bromas en doble sentido), pero
todos quieren ser santos. Vale decir que hay algunos benditos que van por buen
camino.
El
cuervo de cuello blanco es un enano, él debe velar por la casa y debería llenar
la jaula, pero su soberbia y orgullo no le permite mirar más allá de lo que él
quiere ver. Mentiroso, adulador, preferitista y a quien no se le puede
contradecir, pues por ser un hombre sentimental se venga de la mejor manera al
fiel al estilo diplomático del derecho. A ello se le agrega la logia, que
predica que las cosas no deben ser divulgadas y se deben quedar dentro de la
jaula de las locas.
Tiene
que pasar algo escandaloso para que recién abran los ojos y decir cuánta razón
tenía fulano cuando dijo que aquel era un MARICON.
Ahora
el fulano no está, pero a la Casa han entrado nuevos niños con sentimientos de
niñas, raro no?? Pero bueno…Tenemos a L1, C1 Y V1, los tres hablan basura, ahí
se cumple la frase acuñada por un santo: “La boca habla lo que el corazón le
dice”. A dos de ellos los han visto en actitudes comprometedoras, pero el
cuervo de cuello blanco ha sancionado y como siempre dice que el que habla se
equivoca y que así no son las cosas pues todos en aquel lugar quieren ser
santos.
Es
cierto que hay que ver siempre lo bueno, pero no se puede ser cómplice de la
Basura; la casa se convertirá pronto en Museo y está para ver si es visitada.
Pasan
los días y pasan las noches y en cada rincón de la casa se pregunta: dónde
dónde dónde está lo de antaño, dónde está el ambiente, pues ahora solo hiede a
azufre. La cueva del curvo es la más apestosa pues guarda todo para no dañar a
nadie; en este momento no se ve el daño, pero en el futuro?? Dios nos libre y
los libre. Nadie se debe enterar dicen, pero igual todo se sabrá en el juicio
final. EL TIEMPO ME DIO LA RAZÓN, AL RINCÓN QUITA CALZÓN.
Esto
es un pequeño fragmento del mi futuro escrito, esta vez voy a probar la
denuncia, pues a veces no se aguanta la injusticia y la mentira.
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