viernes, 1 de marzo de 2013

NO LO LEAN


Las mil y una noches en la casa Ioseph.

Era la Casa, ahora es un antro de hombres con gustos asolapados; la cabeza de esta familia es un cuervo con cuello blanco, que cada vez que se presenta un problema por más real que sea le quiere dar un giro, para ser visto desde otro ángulo, cosa que no está mal, pero hay que recordar que el sol y el embarazo no se pueden tapar con un dedo.
Todos quieren ser santos, todos imitan a un santo, si alguno lo es Dios lo bendiga, pues miran que su hermano se baña en el excremento y la indiferencia sale victoriosa. Caminan de saco y corbata, chaleco, los anteojos no faltan, son hombres por fuera pero por dentro son lindas mariposas que solo quieren salir del capullo, hablan mil estupideces y tonteras (Bromas en doble sentido), pero todos quieren ser santos. Vale decir que hay algunos benditos que van por buen camino.
El cuervo de cuello blanco es un enano, él debe velar por la casa y debería llenar la jaula, pero su soberbia y orgullo no le permite mirar más allá de lo que él quiere ver. Mentiroso, adulador, preferitista y a quien no se le puede contradecir, pues por ser un hombre sentimental se venga de la mejor manera al fiel al estilo diplomático del derecho. A ello se le agrega la logia, que predica que las cosas no deben ser divulgadas y se deben quedar dentro de la jaula de las locas.
Tiene que pasar algo escandaloso para que recién abran los ojos y decir cuánta razón tenía fulano cuando dijo que aquel era un MARICON.
Ahora el fulano no está, pero a la Casa han entrado nuevos niños con sentimientos de niñas, raro no?? Pero bueno…Tenemos a L1, C1 Y V1, los tres hablan basura, ahí se cumple la frase acuñada por un santo: “La boca habla lo que el corazón le dice”. A dos de ellos los han visto en actitudes comprometedoras, pero el cuervo de cuello blanco ha sancionado y como siempre dice que el que habla se equivoca y que así no son las cosas pues todos en aquel lugar quieren ser santos.
Es cierto que hay que ver siempre lo bueno, pero no se puede ser cómplice de la Basura; la casa se convertirá pronto en Museo y está para ver si es visitada.  
Pasan los días y pasan las noches y en cada rincón de la casa se pregunta: dónde dónde dónde está lo de antaño, dónde está el ambiente, pues ahora solo hiede a azufre. La cueva del curvo es la más apestosa pues guarda todo para no dañar a nadie; en este momento no se ve el daño, pero en el futuro?? Dios nos libre y los libre. Nadie se debe enterar dicen, pero igual todo se sabrá en el juicio final. EL TIEMPO ME DIO LA RAZÓN, AL RINCÓN QUITA CALZÓN.
Esto es un pequeño fragmento del mi futuro escrito, esta vez voy a probar la denuncia, pues a veces no se aguanta la injusticia y la mentira.