Hace un año que nos dejo, pero su recuerdo se mantiene en todos nosotros. Nunca lo llegue a conocer como obispo, pero en el seminario seguimos viviendo sus enseñanzas, pues lo que comienza bien nunca se olvida.
Siempre nos cuentan que fue una persona bonísima, pero con un carácter fuerte, pues quería que todos sean buenos hasta en los últimos detalles.
Quería que se hagan santos, quería sacerdotes de bandera.
Es costoso vivir todo lo que nos dejo, en el sentido de que muchas veces nos dejamos vencer por el amor propio y nos falta las ganas y las fuerzas para vencerlo.
Monseñor Luis es un ejemplo de obispo y de padre preocupado por la formación de los que quería. Es por ello que funda el Seminario Mayor “San José” para que de esa cuna vocacional salgan muchos hombres dispuestos a servir a Cristo en el lugar y situación en donde Dios los quería.
Gracias al empeño y amor con que se dirigía a los que lo rodeaban, hoy nuestra Prelatura cuenta con más de cincuenta sacerdotes, tanto en nuestro territorio como en el extranjero, que junto a su pastor van por los caminos anunciando la Palara de Dios.
A través de estas líneas quiero agradecer al Obispo que nunca conocí, pero que igual quiero, porque todo lo que recibimos es el actuar del Espíritu Santo por medio de él.
Muchas Gracias Mons. Luis
Siempre nos cuentan que fue una persona bonísima, pero con un carácter fuerte, pues quería que todos sean buenos hasta en los últimos detalles.
Quería que se hagan santos, quería sacerdotes de bandera.
Es costoso vivir todo lo que nos dejo, en el sentido de que muchas veces nos dejamos vencer por el amor propio y nos falta las ganas y las fuerzas para vencerlo.
Monseñor Luis es un ejemplo de obispo y de padre preocupado por la formación de los que quería. Es por ello que funda el Seminario Mayor “San José” para que de esa cuna vocacional salgan muchos hombres dispuestos a servir a Cristo en el lugar y situación en donde Dios los quería.
Gracias al empeño y amor con que se dirigía a los que lo rodeaban, hoy nuestra Prelatura cuenta con más de cincuenta sacerdotes, tanto en nuestro territorio como en el extranjero, que junto a su pastor van por los caminos anunciando la Palara de Dios.
A través de estas líneas quiero agradecer al Obispo que nunca conocí, pero que igual quiero, porque todo lo que recibimos es el actuar del Espíritu Santo por medio de él.
Muchas Gracias Mons. Luis